Este 25 de abril se celebra el Día Mundial de las personas con Acúfenos. Los acúfenos son la percepción de sonido en ausencia de una señal sonora exterior. La mayoría de las veces suele ser un sonido parecido a un pitido o una interferencia eléctrica. Asimismo, se puede notar en uno o ambos oídos o tener la sensación de que se genera en el interior de la cabeza.
En cuanto al origen de los acúfenos, se barajan diferentes causas. De hecho, por norma general los acúfenos se han relacionado con la exposición a ruido intenso o con la presencia de cuadros de estrés elevad. Sin embargo, cada vez es más frecuente que los pacientes consulten por presentar acúfenos cuya aparición se relacionan con problemas cervicales o de mandíbula.
En concreto, su aparición se debe a que los núcleos de la columna dorsal integran la información auditiva y la de la posición cervical. De esta forma, a este tipo de acúfenos que se produce por bruxismo o problemas de columna se les llama acúfenos somatosensoriales. Los mismos suelen aparecer con los movimientos del cuello, la posición de la mandíbula o la manipulación de las estructuras del esqueleto craneal, facial y cervical
Igualmente, su aparición o empeoramiento puede estar también relacionada con estados de estrés, de sobrecarga laboral, así como el sedentarismo o la exposición a pantallas. Y es que estos hábitos de vida suelen producir contracturas cervicales o bruxismo.