El argentino Sebastián Ausili ha estrenado esta vía para poner experiencias en común, con la disertación que llevaba ese título, un primer repaso al panorama del sector en todo un continente. Una iniciativa a la que han sumado -de momento- Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, España, México y Paraguay.
En la presentación de esta sesión inaugural, Hilda Furmanski, fonoaudióloga y presidenta de la Asociación Argentina de Audiología (ASARA), ha relatado cómo surgió el germen de esta unión internacional tras coincidir el presidente de la Asociación Española de Audiología (AEDA), el ORL Juan García-Valdecasas -durante un encuentro académico en Santa Fe- con Verónica del Vecchio, doctora en Fonoaudiología y vocal de ASARA. Ambos sintonizaron en esta idea de aunar esfuerzos en todos estos países con un idioma en común, con la intención de unir a las asociaciones de profesionales de habla hispana.
“Hoy se abre el telón, es sólo el principio de un proyecto común, hoy se materializa algo ilusionante, que compartimos una misma lengua y un mismo modo de expresarnos y comunicarnos, y un modo similar de ordenar nuestro pensamiento”, ha descrito García-Valdecasas, además de poner de relieve que es fruto del “trabajo de más de un año y las asociaciones participantes se han volcado desde el primer momento”.
De entrada, cuentan con “representantes únicos” para ir adelante en un proyecto “basado en la ilusión por un futuro mejor para la audiología”, añadió. “En 2022 empezó esta aventura tan loca, por el conocimiento de la audiología y el material clínico en nuestra lengua, ya que disponemos de poco material publicado, aunque está reconocido nuestro ingenio en todo el mundo a pesar de contar con recursos limitados, con poca inversión en investigación, por la economía de nuestros países, pero con la segunda lengua materna más hablada en el mundo”, ha sopesado, sobre las debilidades y fortalezas del mundo de habla hispana.
Finalmente, acompañado por el audiólogo protésico y vocal de AEDA Patxi Lancha, el presidente español ha abogado por emprender juntos “un cambio de estrategia, compartir lo bueno de cada asociación para estar más cerca del objetivo, las asociaciones más veteranas pueden aportar sus plataformas y experiencias en la formación y las más jóvenes ya han empezado por divulgar este seminario para atraer a profesionales” a sumarse. De hecho, esta primera cita ya ha resultado un éxito, de entrada, con 750 personas inscritas en el seminario. García-Valdecasas ha instado a “empezar a llevar adelante investigaciones juntos y divulgarlas” y ha invitado a unirse a otras asociaciones.
Conexión con otras ciencias
Sebastián Ausili, PhD Auditory Neuroscience en la Universidad de Miami, que antes contó con una beca en doctorado en Neurociencias en Países Bajos, ha hablado acerca de “Audiología en Iberoamérica. De la clínica a la ciencia”, algo que “a veces, no parece tan claro”.
La audiología contiene “una riqueza por su conexión con otras ramas de la ciencia”, que mostró en un esquema en forma de rueda en el que se incluyen por sus conexiones la fisiología, la psicología, el habla, la música, las artes visuales, las vibraciones, el ruido, la comunicación… partiendo en el centro de la acústica física como fundamental, así como de la radiación mecánica en todos los medios materiales.
También influye la procedencia del investigador, a la hora de estudiar (si es oriundo de Europa, América…), y se nutre de diferentes disciplinas. La audiología está “intermezclada” y cada uno tiene su “expertise” con una unión de fuerzas para con diferentes perspectivas conseguir lo que el paciente necesita.
Ausili matizó que más que referirse al ámbito de Iberoamérica, se focaliza en los países hispanohablantes, con un ránking en el que irrumpe Estados Unidos, donde en 2060 el 27,5% de la población será de origen hispano y 111,2 millones de personas hablarán este idioma.
Y si la OMS predice que una de cada diez personas va a necesitar ayuda auditiva, con esos números sólo de la primera potencia económica del mundo, representarán el equivalente a toda la población actual de Portugal. En definitiva, esta meta soñada de la investigación en audiología en castellano ha dejado ya de ser una cuestión “territorial”, geográfica, traspasa fronteras de los estados dado que hoy ya son casi 400 millones de hablantes nativos.
De hecho, el propio Ausili se dirigió por videoconferencia desde Miami (EEUU) a quienes siguieron esta primera formación on-line. Por ello, incluso llegó a cambiar el título de su presentación: “Audiología para hispanohablantes. De la clínica a la ciencia”, e instó a debatir sobre la “responsabilidad” de asumir esta relevancia mundial. Finalmente, la secuencia “de la clínica a la ciencia” la definió como “bidireccional”, aunque no hay tantos puentes como sería deseable, por ahora.
"Porque siempre se hizo así”
“Porque siempre se hizo así” sintetiza una de las rémoras para progresar en la investigación. En ocasiones, no se innova por esa inercia a no cambiar hábitos. Para explicarlo, Ausili empleó una metáfora: un experimento con monos y una banana encima de una escalera, y cuando uno de ellos subió y se comió el fruto, los otros recibieron una ducha fría, por lo que luego todos impedían que ninguno de ellos trepara a por otra banana; al cabo de un tiempo, aunque ya no eran los mismos ejemplares, los nuevos seguían sin subir por la escalera, aunque sin recordar la razón.
Trasladado a la audiología, el ponente comparó con que hay muchas cosas que no se comprueban, científicamente no se va a la fuente, en la clínica. “Estamos muy ocupados” con un experimento complejo y no se atiende a cualquier otro investigador que trabaja en otro estudio relacionado. Por eso, a su juicio hay que hacer más “fuertes” los vínculos entre profesionales para que resulten más “fructíferas” las cooperaciones.
Estudio de comprensión verbal en normoyentes bilingües
El conferenciante argentino presentó también una experiencia propia investigadora, dentro de un equipo que ha estudiado la discriminación del habla en personas bilingües (inglés y español), con el fin de ver cómo funciona el cerebro en ambos idiomas en normoyentes. “Necesitamos más herramientas en español”, subrayó, acerca de la utilidad de este tipo de trabajos.
Han empleado listas de oraciones, teniendo en cuenta que hay matices idiomáticos de ciertas palabras que se pronuncian de forma diferente en cada país hispanohablante (así como la entonación, el acento…), y sin poder evaluar con precisión en algunos casos si la persona es “dominante” en castellano o en inglés, pues resulta complicado ver esas proporciones de fluidez y conocimiento en uno u otro idioma.
En español, las listas parecen más fáciles para el normoyente que en inglés, al menos hasta cierto nivel de decibelios de intensidad. También constató que en español con ruido de fondo en inglés se dan mejores resultados, hasta 2 dB de diferencia, que con el ruido de fondo en español. Y ocurre igual en inglés. Es decir: cuando el habla se percibe en una lengua y el ruido de fondo está en otra, resulta más comprensible la conversación. Hoy en día, además, con la Inteligencia Artificial (IA) se pueden montar grabaciones sin sentido, significado, sólo palabras y frases audibles.
Sebastián AusiliAusili resaltó también el potencial de trabajar conjuntamente en esta nueva alianza internacional de asociaciones: “No hay mejor espacio que este” para subsanar las carencias y lo que se hace mal, ser crítico, siempre partiendo de esos matices, del conocimiento del español en los diferentes países en los que se habla. Se trata de “hacer puentes” en esa especie de “río” que es la audiología, dado que “no se pueden hacer las cosas solos”, cada profesional (ORL, audioprotesista…) debe trabajar codo con codo con el resto.
A preguntas de una asistente (Leonor Aronson, de Argentina) sobre si hay diferencias de resultados en implantados cocleares en castellano y en inglés, Ausili ha matizado que dependerá de los materiales empleados, que pueden entrañar sesgos, al no disponer del mismo para ambos idiomas. Por su parte, José Luis Blanco (España) formuló la cuestión de cómo hacer ver a otros colegas investigadores si no se están haciendo bien las cosas -tal como había expuesto Ausili con la metáfora de los monos- para cambiar de estrategia y avanzar en otra dirección, a lo que el conferenciante argentino respondió que tal vez convenga “volver a ser niños” y “desaprender” para aprender todo de nuevo, como propugna el cantante uruguayo Jorge Drexler en una de sus canciones (‘Cinturón blanco’), en referencia al kárate: hay que empezar de nuevo en ese arte marcial, cuando uno cree tener ya toda la sabiduría.
Finalmente, el ingeniero Andrés Piegari (Argentina) planteó si la tecnología cambiará las pruebas audiológicas en el futuro, lo que Ausili vio con cierto relativismo: cierto es que la IA y otras novedades ya están transformando la profesión, se pueden sintetizar cosas que suenan quizá más reales que las grabaciones reales convencionales, pero el pensamiento interesante es que hay aprovechar estas herramientas avanzadas para agilizar y automatizar tareas más mecánicas y así poder dedicarle el tiempo a otras cosas, como escuchar al paciente, que tal vez lo quiere más.
Pioneros con nombre propio
Los artífices de esta iniciativa pionera que han participado en las primeras reuniones han sido: Juan Carlos Olmo y Carlos Pereira (Costa Rica); Laura Gutiérrez y Miguel Ángel Pérez (México); Verónica del Vecchio y Hilda Furmanski (Argentina); Saúl Triviño (Colombia); Silvia Morinigo (Paraguay); y Juan García-Valdecasas y Patxi Lancha (España).
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