El procesamiento auditivo es el término usado para describir lo que sucede cuando el cerebro reconoce e interpreta los sonidos a su alrededor. Los seres humanos oyen cuando la energía, que reconocemos como sonido, se desplaza a través del oído y se transforma en información eléctrica que puede ser interpretada por el cerebro.
Los niños con APD a menudo no reconocen las diferencias sutiles entre los sonidos de palabras, aunque estos mismos sean fuertes y claros. Esta clase de problemas tiene mayores probabilidades de ocurrir cuando una persona con APD está en un ambiente ruidoso o cuando él o ella están escuchando información compleja.
La causa de APD a menudo no se conoce. En los niños, la dificultad de procesamiento auditivo puede estar asociada a condiciones como la dislexia, el trastorno de déficit de atención, el autismo, el trastorno del espectro de autismo, la debilitación específica del idioma, el trastorno penetrante del desarrollo o retraso del desarrollo. Los niños con problemas de procesamiento auditivo tienen una inteligencia y audición normales. Sin embargo, se ha observado que estos niños:
- Tienen dificultad para poner atención y para recordar la información presentada por vía oral.
- Tienen problemas para llevar a cabo instrucciones de múltiples pasos.
- Necesitan más tiempo para procesar información.
- Tienen un desempeño académico bajo.
- Tienen problemas de comportamiento.
- Tienen dificultades con el lenguaje (por ejemplo, confunden secuencias de sílabas y tienen problemas para desarrollar vocabulario y comprender el idioma).
- Tienen dificultad con la lectura, comprensión, deletreo y vocabulario.
Varias estrategias están disponibles para ayudar a los niños con problemas de procesamiento auditivo:
- Los instructores auditivos son dispositivos electrónicos que le permiten a una persona concentrar la atención en un parlante y reducir la interferencia del ruido de fondo. A menudo se usan en las salas de clase, donde el profesor usa un micrófono para transmitir el sonido y el niño usa unos auriculares para recibirlo.
- Las modificaciones ambientales como la acústica del aula, la ubicación, y los asientos pueden ayudar. Un audiólogo puede sugerir maneras de mejorar el ambiente auditivo, y vigilar cualquier cambio en el estado de la audición.
- Los ejercicios para mejorar las habilidades idiomáticas pueden aumentar la capacidad de aprender nuevas palabras y la base del lenguaje de un niño.
- El perfeccionamiento de la memoria auditiva, procedimiento que reduce la información detallada a una representación más básica, podría ayudar. Además, las técnicas informales de adiestramiento auditivo pueden ser usadas por profesores y terapeutas para solucionar dificultades específicas.
- El adiestramiento de integración auditiva es a veces fomentado por los profesionales como una manera de disminuir la distorsión auditiva.