Aunque el proceso natural de envejecimiento del cuerpo suele ser la principal causa de aparición de la presbiacusia o sordera, la exposición a ruidos constantes o factores hereditarios también suponen un detonante para padecer esta afección.
Más de 299 millones de hombres y 239 millones de mujeres en todo el mundo sufren presbiacusia según la Organización Mundial de la Salud (OMS). La presbiacusia se define como la pérdida de la sensibilidad auditiva que se suele generar por el proceso natural de envejecimiento del cuerpo. La presbiacusia es la tercera enfermedad crónica más común en personas de avanzada edad. En España entre el 40 y el 66% de la población mayor de 75 años padece pérdida auditiva o presbiacusia.
La pérdida de audición supone no solo tiene que ver con los oídos, sino que puede estar relacionada con otras enfermedades como la demencia o el insomnio y agravar el estado de las mismas si no se trata de forma adecuada. Es por ello que los expertos coinciden en resaltar la importancia de la realización de revisiones auditivas periódicas para la detección precoz de esta patología.
Síntomas de la presbiacusia
Los síntomas principales se manifiestan como la dificultad para detectar sonidos en un ambiente ruidoso, para escuchar sonidos rutinarios como la televisión o la radio, para mantener una conversación con otra persona o sufrir un dolor leve o moderado ante la exposición a ruidos excesivos.
La presbiacusia está asociada al proceso natural de envejecimiento y su detección suele comenzar entre los 50 y los 60 años de edad.
Tipos de presbiacusia
No obstante, a pesar de que esta enfermedad es muy frecuente con el alcance de edades avanzadas, también existen otros tipos de pérdidas auditivas:
En la actualidad, el tratamiento más adecuado para la presbiacusia son los audífonos. Las características y funcionalidades de estos dispositivos dependerán de las necesidades de cada paciente. Estos aparatos suponen una mejora sustancial en la calidad de vida del paciente permitiéndole seguir con su rutina diaria con total normalidad.