Una encuesta revela que menos de un tercio de la población del Reino Unido (29%) está al tanto de las comorbilidades comunes que acarrea la pérdida auditiva.
En la encuesta se preguntó a 2.000 adultos británicos sobre la coexistencia de la pérdida auditiva y otras enfermedades como la demencia, la depresión, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y la presión arterial alta.
Los resultados de la encuesta muestran que el 67% de los participantes desconoce que la pérdida auditiva no tratada puede contribuir a la aparición temprana de la demencia. Además, más de la mitad (53%) afirma no tener ni idea de que la pérdida auditiva puede causar depresión y otros problemas de salud mental.
Afecciones coexistentes
Según la encuesta, el 88% de los encuestados desconoce la asociación entre la pérdida auditiva y las enfermedades cardiovasculares. Asimismo, un 82% no conoce el vínculo con la diabetes y un 75% no está al tanto de la asociación entre la pérdida auditiva y los trastornos del sueño.
El grupo de edad con más desconocimiento es el situado entre 45 y 54 años, pues solo un 19% de entre ellos sabe que la hipoacusia o pérdida auditiva aparece de la mano de otros problemas de salud.
El conocimiento lleva a la acción
Un 64% de los británicos encuestados afirmó que las probabilidades de que llevaran un dispositivo auditivo serían más altas si supieran que existe esta relación entre la pérdida auditiva y otros problemas de salud.
La encuesta fue encargada por la asociación británico-irlandesa de fabricantes de instrumentos auditivos (BIHIMA, por sus siglas en inglés).