El vicepresidente de la ANA, Jordi Serra, en un foro internacional sobre formación

El crecimiento del mercado de audífonos en Francia en los últimos años ha creado una fuerte demanda de audioprotesistas, sobre todo desde la introducción del régimen de seguro médico del 100%, con cobertura integral de reembolso para el usuario de audífonos.

Sin embargo, ante el limitado número de plazas disponibles en los cursos franceses –numerus clausus– y el ajustado proceso de selección, muchos estudiantes han recurrido a España, donde es posible seguir cursos a distancia desde Francia previo pago y sin selección previa; tanto es así, que el número de escuelas al sur de los Pirineos no ha dejado de crecer en los últimos tiempos.

«España cuenta actualmente con 50 escuelas activas, para un mercado que representa apenas 400.000 audífonos al año», explicó Jordi Serra Rovira en una mesa redonda sobre la formación en el extranjero organizada el viernes 29 de noviembre en el marco de la UPE. « Este gran número de escuelas es claramente excesivo para un país como España», enfatizó.

En comparación, Alemania sólo tiene dos escuelas para un mercado de 1,2 millones de aparatos al año. En cuanto a Francia, cuenta con 11 escuelas para un mercado de 1,5 millones de aparatos anuales.

Sin embargo, esta sobreabundancia de oferta educativa oficial no siempre ha sido así en España. «De 1984 a 2003, el país sólo contaba con un centro de formación: la escuela El Clot de Barcelona. Ahora, con 50 escuelas, no podemos garantizar la calidad de la formación que reciben los audioprotesistas», ha lamentado Serra.

Este problema de calidad es tanto más grave cuanto que muchas escuelas ofrecen cursos «100% en línea». Esto lleva lógicamente a que algunos alumnos obtengan su título habiendo aprendido exclusivamente a distancia. La Asociación Nacional de Audioprotesistas de España se opone «totalmente» a este tipo de formación a distancia, ha añadido el conferenciante.

«Tenemos que trabajar con el Ministerio de Educación español para intentar frenar estos abusos. Esto es perjudicial para todos, tanto para el mercado español como para el francés», ha insistido, además de apostillar que «aunque está claro que la audiología es un sector en crecimiento con una necesidad real de nuevos profesionales cualificados, es imperativo que los cursos de formación cumplan criterios de calidad»